Abstract
Jean Tirole, Premio Nobel de Economía 2014, señalaba que el mercado de servicios de telecomunicaciones se encuentra en la intersección entre la competencia y la regulación. Ello es cierto, pues a diferencia de otros mercados de servicios públicos, la regulación y las políticas de competencias juegan un rol complementario en la promoción de la inversión y la competitividad del sector. El caso del Perú es ilustrativo, pues tenemos varios ejemplos de cómo la regulación ha permitido eliminar o reducir los costos de entrada de competidores y fortalecer la libertad de elección de los usuarios.
Por ejemplo, el relanzamiento de la portabilidad móvil en julio de 2014 (con procedimientos más simples y cortos) ha permitido incrementar sustancialmente (de aproximadamente 5 mil a 181 mil por mes) el número de migraciones entre un operador y otro. Asimismo, la regulación que prohíbe la venta de celulares bloqueados ha propiciado el aumento de la importación de equipos por parte de importadores independientes y la reducción en los precios de los mismos en el mercado peruano.